Para las plazas de desarrolladora, programadora o ingeniera de software siempre hay un test. Mi nombre todavía no estaba rectificado e hice una entrevista en una compañía. Allí, me pusieron en una pequeña sala de vidrio. Percibí que varias personas pasaban y me miraban. Hasta que llegaron dos personas tomando café y una de ellas señaló hacia mí. Paré con todo. Escribí en el test “¿Quieren conocerme? Esta es mi página de Facebook. No hace falta mirarme”. Dejé todo y me marché.