Exposición
Rosely A.
Hace poco, una de mis amigas de niñez me dijo: “Te voy a contar una cosa. Tu mami siempre nos decía para que no te ayudáramos con las cosas. Eso nos dolía tanto. Veíamos tu dificultad, pero no ayudábamos”. “¿Mi mami les decía eso?”. “Sí, que tenías que arreglártelas sola”. Eso fue bueno. Mientras más difícil se ponía la vida, más fuerza tenía para enfrentarla. De hecho, aprendí a arreglármelas sola.