Exposición
Joslaine A.
Donde vivo, había un taller y allá estaban los vagones con cargas paradas. Yo, mi tía y mi hermano siempre pasábamos por allí para ir a la casa de la bisabuela, corríamos y saltábamos en los vagones. Sólo no estaba permitido entrar a los vagones, porque mi abuela lo prohibía. Pero corríamos para tirar el freno y sacarle el aire. Siempre me fascinaron los silbatos de los trenes. Cuando los escucho, parece que entran en mi cabeza y pienso: “Amo trabajar aquí”.