Exposición
Vera Lucia K.
Mi padre era el cocinero extraoficial de la casa. Cuando despertaba inspirado, se metía a la cocina. A mí no me gusta la yuca, pero la torta de yuca que él preparaba yo sí me la comía. No sé si por el amor que le tenía o porque la torta era riquísima de verdad. Mi madre se enojaba: “Yo le preparo yuca frita, yuca de todas maneras, y no come. Ahora, la torta de su papá, ¡ella sí se la come!”. ¡La torta era fantástica!