Exposición
Xica S.
Naci con siete meses. Mi madre pario sola y se cortó el cordón umbilical, en una casa de tapia. Me iban llamar Gorete o Margarete. Pero, en mi bautismo, mi madrina dijo: “Vamos llamarla Francisca, porque es el nombre de su abuela”. Mi madre también cuenta que, cuando nací, casi me morí, y ella me consagró a San Francisco de Asís, mi protector. Me convertí Xica. Les digo a todos: “Me llamo Xica da Silva, con ‘x’”.